(todo hubiese sido diferente si nos hubiera pasado, todo aquello, en la azotea más alta de cualquier ciudad)


sábado, 8 de agosto de 2015

Mi primer viaje a Japón. Cuarto y quinto día: Nihonbashi, Shibuya, Ginza-sen, Hachiko y metro de Tokio.

Hola de nuevo a todos. Como el cuarto día repetimos itinerario y estoy algo ocupada, decidí aunar el cuarto y el quinto día en una sola entrada para poder hacer una entrada más completa.

El cuarto días nos dirigimos de nuevo a Akihabara. Era domingo. Los domingos cortan las calles en Akihabara, por lo que toda la gente que suele aglutinarse en las aceras cualquier otro día, se dispersa y pasear por esta zona resulta menos agobiante. Merece la pena ir para poder pasar por el corazón de Akihabara. Fuimos a sitios a los que no habíamos ido, como al Akihabara Anime Center, donde pudimos ver todo el proceso que se lleva a cabo en la producción de un anime. Increíble. Pudimos ver los libretos de los guiones, cómo se aplicaba el color, cómo se lograba el resultado final... Si os gusta el anime o la animación, esta visita la disfrutaréis. Ese día había un evento en el que se promocionaba el lanzamiento de un nuevo anime, y repartían bolsas y folletos por la calle y demás. Comimos katsudon en un sitio cercano, seguimos recorriendo la zona y me compré unos mochis de chocolate deliciosos. Esa noche callejeamos por Ueno.







 Akihabara un domingo.
 Estación de Akihabara, 秋葉原駅.

Regreso a Ueno.

 Guiones.
Anime Center, アニメセンター

Al día siguiente cogimos la Ginza-sen, 銀座線, la línea de Ginza desde Ueno para ir a Nihonbashi. La línea Ginza es una línea de metro muy concurrida que os lleva a sitios como Shibuya, Ginza, Omotesando, Asakusa, Shimbasi o Nihonbashi. Además, si hacéis transbordo en Aoyama-itchôme y cogiendo la Ôedo-sen, 大江戸線, podréis llegar a Shinjuku. De muchos de estos lugares os iré hablando más adelante. 




El precio del metro de Tokio va variando dependiendo de la distancia recorrida:

De 1 a 6 km: 160 yenes.
De 7 a 11 km: 190 yenes.
De 12 a 19 km: 230 yenes.
De 20 a 27 km: 270 yenes.
De 28 a 40 km: 300 yenes.

(No, no es barato).

Para ir por metro tenéis bonos de 24 horas que, si vais a amortizarlos bien, merecen la pena:

Billete diario de Tokyo Metro: 710 yenes.
Billete diario de Toei: 700 yenes.
Billete diario para las dos redes de metro: 1000 yenes.

Lo complicado del metro de Tokio es que se mezclan dos redes de metro distintas, por lo que se venden en puntos distintos y no se entra con los mismos billetes. Podéis moveros por Tokio por los trenes JR, pero no forma parte de la red de metro de Tokio, es otra compañía ferroviaria. Por tanto, la JR tiene otros precios, otros trenes y otras opciones que os pueden salir baratas como el JR PASS: un pase que os incluye los viajes en todos los trenes de la JR (incluidos los shinkansen, 新幹線, excepto el Nozomi, のぞみ) durante un período de 7 días o 14, el que escojáis. Lo cual, si lo amortizáis bien, sale a muy muy bien precio y es realmente útil. Nosotros lo utilizamos para desplazarnos de Tokio a Kioto, de Kioto a Inari y Nara, de Kioto a Hiroshima, de Hiroshima a Miyajima y de Hiroshima a Tokio. En Tokio también lo usamos para usar la Yamanote-sen, 山手線, la línea Yamanote, o la Chûô-sen、中央線, la línea Chûô. Además, JR no sólo tiene trenes, tiene autobuses (sobre todo en Kioto) y ferries (por ejemplo el que cogimos nosotros para ir a Miyajima), así que si vais a recorrer Japón, es una opción estupenda. Os hablaré un poco más de él más adelante.

Evitar la hora punta por las mañanas (sobre todo en estaciones como las de Shinjuku) es más sencillo, pero por las tardes, cuando todos vuelven del trabajo, es muy fácil encontrarse con trenes abarrotados. Sí, os encontraréis empleados con guantes empujando a pasajeros para que entren todos en el tren. Nosotros en varias ocasiones, sobre todo al coger la línea Yamanote, dejamos pasar el tren varias veces porque era imposible entrar. Pero no os preocupéis, la frecuencia de los trenes en Japón es digna de admirar. De verdad. Me entran ganas de llorar de impotencia al llegar aquí y ver la frecuencia de los trenes de Renfe o Metro. 
Dentro de los trenes nadie mira a nadie. Algunos leen, otros tantos se entretienen con su teléfono móvil. Hay publicidad invadiendo cada esquina del tren. Cuando un tren llega al final de la línea, podréis ver a varios empleados cambiando la publicidad a una velocidad de infarto. Las pantallas del tren anuncian las paradas de tres formas distintas: en kanji, en hiragana y en rômaji. Las dos primeras las encuentro muy útiles para aquellas personas que estéis aprendiendo japonés, la última para los que no sabéis japonés. Asimismo, en las estaciones, los nombres de las estaciones también están escritas en hiragana. Se anuncian en japonés y en inglés. Y cuando llega el tren suena una melodía muy característica que echo de menos. Como pasa un tren practicamente cada dos minutos, hay muy poco tiempo para apearse a una estación o para subirse a un tren, así que estad atentos.


Bien, prosigo con nuestro itinerario. Nos dirigimos a Nihonbashi, 日本橋 (literalmente, «puente japonés») a través de la Ginza-sen. Nihonbashi es, principalmente, un barrio de negocios. Aunque a primera vista no puede tener ningún interés turístico, es un lugar clave en Tokio, pues en él se encuentra un famoso puente que comparte nombre con uno de los pasos más importantes en la ruta Tôkaido del Período Edo, que era uno de los puntos comerciales más importantes, pues era el punto de partida de las cinco rutas más relevantes de la época. Este puente ha sido derribado en múltiples ocasiones por guerras y terremotos. Actualmente, el puente de Nihonbashi lo atraviesa una autopista elevada. Además, es el kilómetro cero de Japón, desde el cual se miden las distancias para ferrocarriles y carreteras de todo el país. El primer puente fue de madera y se completó en torno al año 1603, es decir, con el inicio del Período Edo, también conocido como Período Tokugawa. 


No estuvimos mucho tiempo en Nihonbashi. Volvimos a la estación, en la cual había un centro comercial (como en tantísimas estaciones de metro de Tokio y otras zonas de Japón) y volvimos a coger la Ginza-sen hacia Shibuya (si tenéis el JR pass podréis llegar a Shibuya a través de la Yamanote-sen). Las vistas de la estación impresionan sólo con el primer vistazo. Es un lugar impresionante.

 Nihonbashi, 日本橋.
Un perrito precioso que nos encontramos en Shinbashi mientras paseábamos.

Restaurante español en Nihonbashi, cerca de la estación.

Shibuya, 渋谷, es, principalmente, una zona de ocio y entretenimiento que en los últimos años ha ido atrayendo la atención de los jóvenes. El cruce de Shibuya es conocido en todo el mundo y es impresionante la cantidad de gente que puede atravesarlo en sólo un par de minutos. Tiene mil rincones que atravesar, calles preciosas, multitud de restaurantes y, sobre todo, miles de personas. En ella también encontraréis la estatua de Hachiko, ハチ公, justo al lado de la estación de Shibuya. La salida más cercana es la 8. 
Al llegar nos recorrimos las zona más alejada al corazón de Shibuya. Hacía muchísimo calor. Fuimos desesperados a un konbini a comprar una botella de agua. Mientras nos derretíamos por el calor, vimos a una chica con sudadera negra salir a la calle y ponerse la capucha. Cosa muy habitual en Japón. Otras muchas chicas (muchísimas) llevan guantes hasta los hombros. Allí tomar el sol o coger color no les gusta tanto como aquí. Una vez cogimos agua, atravesamos un puente y fuimos al centro. Entramos en un Mode Off, donde podéis encontrar ropa muy barata (no muy bonita). Allí Javi consiguió una bandolera muy chula a muy buen precio. Recorrimos sus calles y un japonés nos preguntó si nos podía grabar haciéndonos unas cuantas preguntas sobre los hombres japoneses y de si yo saldría con él y demás. Resulta que tenía un canal en Youtube, al final del vídeo tuvimos que decir el nombre del canal junto a él. No os he contado todo lo que se dijo ahí porque me da mucha vergüenza y porque no quiero que encontréis ese vídeo. Cuando volvimos a Shibuya los últimos días, nos lo encontramos entrevistando a otra pareja. Salimos corriendo.
Ese día comimos en Kamakura, un cadena de restaurantes de ramen. No es de las más baratas, todo sea dicho. Es más bien cara (2 personas por 14 euros, unos 2.000 yenes). Sé que en España eso no es muy caro, pero en Japón podéis comer ramen y otros platos por mucho menos. En este sitio pedías tu plato en una máquina y lo entregabas en el mostrador, en este caso una barra. Esto pasa en un montón de restaurantes de Tokio. Es muy cómodo, ya que entregas tu ticket y listo. Pagas en la máquina. En los restaurantes japoneses, los camareros te reciben con un いらっしゃいませ, irasshaimase, «bienvenido», y te responde la cocina entera. Otra cosa muy característica de los restaurantes japoneses es que la cocina siempre está descubierta y podréis ver siempre a los cocineros preparando los platos. El cliente en Japón está por encima de cualquier cosa. Lo notaréis cuando vayáis. Cuando os levantéis, os darán las gracias, todos. TODOS. En coro. Es una maravilla. 
Antes de parar a comer nos dimos una vuelta por uno de los centros comerciales más conocidos de Shibuya, «Shibuya 109». Encontraréis sobre todo ropa. Ropa muy cara. No compramos nada.

Al terminar fuimos a dar una vuelta, fuimos a un Tsutaya, y compré comics de Inio Asano, uno de mis mangakas favoritos, y un tomo de Orange. Luego fuimos a la estatua de Hachiko, la cual está en una plazoleta al lado de la estación de Shibuya. Hay que tener paciencia para hacerle una foto. No dejan de llegar personas que quieren fotografiarse con ella. Nos aproximamos al cruce para intentar hacernos una foto nosotros, pero no salió bien. Cogimos el tren de vuelta, cenamos y nos acostamos.






 Estatua de Hachiko en Shibuya, junto a la estación.


Shibuya, 渋谷.
Muchas gracias por seguir leyéndome. Estoy recibiendo comentarios muy bonitos, os lo agradezco muchísimo, de verdad.

2 comentarios:

  1. Estás entradas sobre Japón son estupendas.
    Sigue así, por favor.
    Arigato!

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  2. Volví a Gijón y pude seguir leyéndote....las fotos cómo siempre geniales, las que sales tú es cómo si estuviera viendo a una japonesita, te iba a preguntar dónde se podía ver la entrevista que os hicieron pero veo que no estás por la labor....jajaja, siempre me impresionaron las imágenes de los que te empujan en el metro....seguro que empujan con educación igual que los cocineros de los restaurantes.

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