(todo hubiese sido diferente si nos hubiera pasado, todo aquello, en la azotea más alta de cualquier ciudad)


jueves, 21 de enero de 2010

Vive muerta todos los segundos de su puta vida.

Y a Mónica seguía sin gustarle la nieve. Escuchaba las quejas de su madre en el alféizar de la ventana, mirando hacia fuera, aburrida. Si miraba un poco arriba se veían volar bombas blancas de un lado para otro, cayendo en los abrigos húmedos de los niños que, a su vez, sus manos volvían a desprender esas mismas bombas, variando de tamaños. Cada vez que una de esas bombas aterrizaban en sus cuerpecitos éstos desprendían carcajadas divertidas, que recorrían la calle de esquina a esquina. Nunca entendió que tenía de gracioso aquello.
Hacía tiempo que papá dejó de dormir en su casa. Hacía tiempo que papá no le preparaba colacao con canela. Hacía mucho tiempo que su padre no la sonreía. Por eso se pasaba tardes enteras junto al alféizar de la ventana del salón, desde allí se ve perfectamente los dos extremos de la calle y la puerta del garaje. Cuando se bebía su colacao insípido dejaba la taza cerca de la ventana que estaba abierta, para que el olor del chocolate que se quedaba seco en el fondo le llegara a su padre si algún día llegaba. Creo recordar que son 34 tazas las que suele poner en línea recta frente a la ventana, al llegar a este número tiene que reponer. Justo en la mesa caoba de la izquierda estaba su libro favorito y un reloj, pero lo quitó al ver que las manecillas giraban demasiado lentas. Se dijo que no podía haber pasado solo un segundo en lo que había parecido una eternidad. Lo tiró. Era su madre quién la avisaba de las horas de las comidas y, sin contar con la escuela, eran las únicas pausas que se permitía para dejar libre la ventana. A las nueve y media de la noche su madre la mandaba acostar y era entonces cuando cogía su manta y su almohada. Luego intentaba quedarse dormida.
Una semana después, la nieve se había fundido y había desaparecido entre los poros del asfalto. En pocas palabras, las clases abrieron de nuevo sus puertas, cosa que la entristeció sobremanera; la ventana quedaría sin vigilancia alguna durante al menos 7 horas. Tuvo que subirse a los hombros de la resignación. Las clases transcurrían lentas, o al menos eso le decía el dichoso reloj. Odiaba los relojes. En los recreos se sentaba en los bancos que tenían cerca alguna ventana. Quizás algún día papá se acercase a verla o a recogerla. Cuando la profesora les daba la salida, Mónica preparaba 5 minutos antes su cartera, dejando la mesa impoluta. No quería perder ningún segundo.
Al llegar a casa vio que bajo las gafas de mamá corría un riachuelo sobre sus mejillas, desembocando en sus labios. No se atrevió a preguntar, igual que con lo de papá.
Mónica terminó de hacer los deberes y fue a enseñárselos a mamá. Hablaba sola o por teléfono. Su voz sonaba rota y desconsolada. Gritaba y lloraba. Lloraba y gritaba. No paraba de repetir: << Eres un cabrón. Un hijo de la gran puta. ¿Para qué coño tenías que denunciarme?>> Congestionada, Mónica suspiró. No sabía si debía llorar. No entendía nada. De un golpe se encontró con la figura de su madre; desfigurada y descompuesta. El maquillaje se conviertió en un gran nubarrón y su pelo parecía haberse enredado entre las ramas de un arbusto. La miró firmente y la dijo:
- ¡Mira Mónica! ¡Mira lo que dice el cabrón de tu padre!
Mamá le colocó el teléfono en la oreja, y al otro lado del teléfono escuchó:
- ¡Te repito que no es mi hija joder!No es mi hija. No es mi ... hija.Traéme a Asier y a Daniel. A ella te la quedas tú.
En ese instante mamá volvió a coger el teléfono y chilló con voz gangosa y y sollozos contínuos.
- ¡Que yo no la quiero tampoco aquí!
Le cerró la puerta en las narices, y literalmente. Comenzó a sangrarle la nariz, pero no lo notó. A veces se puede matar en vida a una persona, aunque sólo sea por un segundo.

7 comentarios:

  1. Increíble relato, me ha gustado muchísimo.
    ¿Qué ha hecho Mónica? :(
    ¡Un beso grande! <3

    ResponderEliminar
  2. Precioso.
    Sí, quizás el las guarde... ¡pero yo las quiero ver!

    Muchas gracias por lo de mi cabecera ñ_ñ
    La verdad es que, estoy orgullosa de ella! :3
    Y también muchas gracias por tus comentarios en Flickr ñ_ñ
    Besoos<3

    ResponderEliminar
  3. Yo soy Mónica y esa misma noche, cojo mi almohada y la manta y me voy a dormir con la nieve (esté donde esté).

    Un beso:)

    ResponderEliminar
  4. pobre Monica, ¿por qué no sale a buscar alguien quien la quiera?
    eso es lo que hago yo :)

    ResponderEliminar
  5. Me has dejado impresionada, muás

    ResponderEliminar
  6. Ö, Me encanta tu blog! :)

    Te sigo <3.

    P.D.Agregame a :
    little.sunshine.smile@hotmail.com

    ResponderEliminar
  7. Me encanta tu blogg.
    Te sigoo! besote.

    ResponderEliminar

Tic tac. Déjame tantos segundos como quieras.